El profesor emérito de la Universidad Paris Descartes, Philippe Even, acaba de publicar un libro titulado "Le guide des médicaments: utiles, inutiles ou dangereux" donde aborda el negocio de los medicamentos.
En esta entrevista publicada por el diario El Confidencial el 17 de octubre de 2012 nos apunta las líneas esenciales desarrolladas en su libro y que desde luego no nos pueden generar indiferencia.
Este autor plantea que un tercio de los medicamentos que se comercializan son ineficaces, otro tercio pueden causar problemas para el paciente o se prescriben en pacientes que no los requieren y tan solo un tercio son los fármacos realmente útiles.
El profesor Even reparte la responsabilidad de esta situación entre los diferentes agentes que participan en el proceso, así implica a los médicos como responsables de esta situación ya que no estamos actulizados y nuestras prácticas no siempre se basan en las evidencias científicas; también señala como responsables a las agencias reguladoras que autorizan la comercialización de estos fármacos que no sirven para nada. Y por último, como no, a la industria farmacéutica que conoce perfectamente los riesgos y beneficios de sus productos, pero aún así realiza enconados esfuerzos por comercializarlos.
A parte de las relaciones entre agentes reguladores e industria, el autor señala que en el mercado hay 1700 fármacos originales diferentes, pero que se comercializan más de 4000 que son copias con diferentes nombres. El profesor Even plantea que la política de desarrollo de fármacos empleada por la industria lleva a que no se han fábricado, a penas, fármacos que salven vidas en los últimos 20 años. La industria destina un 5% de los beneficios a la investigación, un 15% al desarrollo y un 10% a la fabricación.. pero destina cerca del 59% a la promoción del producto.
Son obvios algunos de los divesos dilemas éticos que nos asaltan a la luz de esta entrevista, dilemas que se relacionan con la sostenibilidad del sistema y con la equidad en el acceso a las prestaciones.. dilemas que tienen que ver con la seguridad del paciente menoscabada por los intereses económicos de la industria y de los profesionales, dilemas con la responsabilidad de los profesionales en mantener su capacitacion científico-técncia y su independencia respecto a los intereses económicos de los agentes protagonistas.. En resumen y como profesionales deberíamos hacer una reflexión profunda y silenciosa sobre el papel que cada uno juega en estos conflictos éticos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario