Intervención dentro el comité científico de la Sociedad Internacional de Bioética que reflexiona acerca de la evolución que se debería abordar en las prioridades de los temas abordados por la bioética.
En este sentido, el autor plantea que hasta este momento la bioética esta muy centrada en el tema de la vida, pero abordandola desde el individuo, desde la persona. Por ello, nos centrabamos en los aspectos que tratan sobre la práctica médica, la eutanasia, el transplante de órganos, la muerte, etc... y últimamente han comenzado a surgir temas en relación con la protección de los derechos del feto, la clonación, etc...
El autor nos plantea que el núcleo conceptual clave de la bioética en el futuro será el promocionar la continuidad de la cadena vital entendiendola como algo más amplio que la circunscrita al individuo, a la persona. Se plantea que hemos perdido la perspectiva del tiempo a nivel antropocéntrico, y nos preocupamos del tiempo con una referencia de vida humana individual. Debemos recuperar esa visión integral de la dimensión tiempo y con ella preocuparnos de la vida también con esa dimensión temporal, los conflictos entonces tienen más que ver con la continuidad de la vida a nivel de especie o el sostenimiento del plantea, más que con los debates éticos en relación con la vida de cada ser humano.
Debemos plantear debates y sistemas educativos que reflexionen sobre valores eternos que tienen que ver con la supervivencia de la especie, no sólo en lo social, sino en lo humano y universal. Es decir permitir que el mensaje de la continuidad de la vida sea un eje central de nuestra preocupación.
En este sentido debemos entender que todos los debates bioéticos que tenemos en el momento actual (eutanasia, clonación, etc...) no tendrían sentido sino pudieramos ser capaces de reflexionar y garantizar la continuidad de la vida, y de la existencia como especie.
Un elemento clave en este tema es la ética medioambiental. Es obvio que la protección del medio ambiente como elemento clave y sustentador de la vida tal y como la conocemos es esencial.
Otro elemento de reflexión futura y en el que deberá avanzar la bioética es en introducir un concepto de beneficio más rico, con más facetas y dimensiones que la vigente en este momento, la económica. Existen beneficios en calidad de vida, beneficios culturales, en beneficios en temas de salud, etc.. es decir el concepto beneficio deberá ser sustraído a la dimensión económica y enriquecido con otras dimensiones que reflejan otros valores sociales.
El autor nos plantea que el núcleo conceptual clave de la bioética en el futuro será el promocionar la continuidad de la cadena vital entendiendola como algo más amplio que la circunscrita al individuo, a la persona. Se plantea que hemos perdido la perspectiva del tiempo a nivel antropocéntrico, y nos preocupamos del tiempo con una referencia de vida humana individual. Debemos recuperar esa visión integral de la dimensión tiempo y con ella preocuparnos de la vida también con esa dimensión temporal, los conflictos entonces tienen más que ver con la continuidad de la vida a nivel de especie o el sostenimiento del plantea, más que con los debates éticos en relación con la vida de cada ser humano.
Debemos plantear debates y sistemas educativos que reflexionen sobre valores eternos que tienen que ver con la supervivencia de la especie, no sólo en lo social, sino en lo humano y universal. Es decir permitir que el mensaje de la continuidad de la vida sea un eje central de nuestra preocupación.
En este sentido debemos entender que todos los debates bioéticos que tenemos en el momento actual (eutanasia, clonación, etc...) no tendrían sentido sino pudieramos ser capaces de reflexionar y garantizar la continuidad de la vida, y de la existencia como especie.
Un elemento clave en este tema es la ética medioambiental. Es obvio que la protección del medio ambiente como elemento clave y sustentador de la vida tal y como la conocemos es esencial.
Otro elemento de reflexión futura y en el que deberá avanzar la bioética es en introducir un concepto de beneficio más rico, con más facetas y dimensiones que la vigente en este momento, la económica. Existen beneficios en calidad de vida, beneficios culturales, en beneficios en temas de salud, etc.. es decir el concepto beneficio deberá ser sustraído a la dimensión económica y enriquecido con otras dimensiones que reflejan otros valores sociales.
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