Noticia publicada en El País del Domingo 13 de mayo de 2012. Nos acerca a una problemática existente en un hospital de nuestro país donde se realizó una auditoría debido a que se sospecho que había unas tasas de mortalidad en intervenciones de cirugía cardiovascular excesivamente altas comparadas con los estándares habituales. Parece ser que las tasas publicadas por la administración no coincidían con las que se extrajeron de la auditoría.
Este acontecimiento nos da pie a reflexionar sobre diversos aspectos en relación con la asistencia sanitaria y los derechos de los pacientes. Todo ello independientemente de lo acontecido en ese hospital.
Por un lado, podemos reflexionar sobre el dilema accesibilidad y calidad científico técnica-seguridad para el paciente. En este sentido, debemos encontrar el equilibrio adecuado entre acercar los servicios sanitarios a la población (lo máximo que se pueda) pero manteniendo criterios de calidad científico-técnio adecuados y de seguridad para el paciente (sabemos que la prevalencia de los procesos influye en la calidad científico técnica.. y que cirujanos que realizan menos de determinadas intervenciones tienen mayor número de complicaciones).... ¿debemos priorizar la accesibilidad frente a la seguridad? ¿lo importante es que me operen cerca de casa... aunque tenga mayor riesgo de morir? Ese debate debemos clarificarlo.
En ocasiones, los diferentes agentes del sistema sanitario esgrimen los valores de forma demagógica como si fueran defensores del bienestar público y lo que esconden son objetivos particulares. La información que manejan estos agentes no es conocida por la ciudadanía. La divulgación de esa información o al acceso a la misma esta salpicada de muchas dificultades y problemas... la mayor parte generados por los propios agentes del sistema de salud.
Debemos reflexionar hasta que punto esa restricción a la información responde más a un interés por manipular a la ciudadanía en lugar de fomentar y generar autonomía en los ciudadanos. Es cierto que acceder a la información no es acceder al conocimiento.. pero también que acceder al conocimiento pasa inevitablemente por acceder a la información.
En un momento marcado por una crisis económica mundial.. debemos reflexionar si debemos realizar una distribuición de prestaciones sanitarias debería ser replanteados en base a criterios de calidad científico-técnica, eficiencia y accesibilidad (limitada siempre por criterios de calidad)... o seguir con criterios de base populista y basados en el desconocimiento de la información científica disponible en este momento.
¿la transparencia en la información no es un elemento básico para la toma de decisiones? ¿los ciudadanos quieren tener un servicio de neurocirugía cerca de casa siempre? ¿pero querrían operarse en el si pensasen que tienen una probabilida de morir dos veces superior a sí se operan en otro?
Accesibilidad frente a seguridad... transparencia frente a opacidad... dos debates de plena vigencia.
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