En España estamos viviendo un debate social en relación con la posible reforma del la ley de la interrupción del embarazo que plantea el gobierno. Haciendo un breve repaso histórico de la normativa sobre interrupción del embarazo en nuestro país, diremos que fue durante la segunda República Española cuando se despenalizó por primera vez la práctica del aborto, siendo Ministra de Sanidad Federica Motnseny; esta situación duró muy poco tiempos ya que fue derogada posteriormente.
En 5 de julio de 1985 se aprueba la Ley Orgánica 9/1985 donde se despenaliza la interrupción del embarazo en tres supuestos: riesgo grave para la salud física o psíquica de la mujer embarazada (supuesto terapéutico), violación (supuesto criminológico) y malformaciones físicas o psíquicas para el feto (supuesto eugenésico). Se podía interrumpir el embarazo en las primeras 12 semanas en el caso criminológico, y en las primeras 22 en el caso eugenésico y en cualquier momento en el caso terapéutico. En el resto de casos se establecían diferentes penas de prisión.
El 3 de marzo de 2012 se promulga la Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Esta ley despenaliza la interrupción del embarazo durante las primeras 14 semanas, independientemente del motivo. En el caso de graves riesgos para la salud de la madre o del feto se aumenta el plazo hasta las 22 semanas; y a partir de la 22 semana sólo podrá interrumpirse el embarazo en casos de anomalías en el feto incompatibles con la vida, o que se detecte en el feto una enfermedad extremadamente grave e incurable en el momento del diagnóstico y así lo confirme un comité clínico.
Parece que el gobierno actual esta preparando una modificación de la citada ley donde se limite los casos de despenalización, e incluso se plantea, según aparece en los medios de comunicación, que no se permitirá la interrupción del embarazo en casos de malformaciones fetales.
Hace poco tiempo ocurrió un dramático acontecimiento en Irlanda. Una mujer india de 31 años y embarazada de 17 semanas falleció en el Hospital de Galway porque los médicos no quisieron practicarle una interrupción del embarazo. A pesar que el feto no podría sobrevivir, los médicos esperaron hasta que el corazón del feto dejo de latir para provocar el aborto. Esto provocó una septicemia que acabó con el fallecimiento de la madre.
La legislación irlandesa es confusa en este tema y permite una interpretación restrictiva del derecho a la interrupción del embarazo.
En Diciembre de 2010, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, condenó a Irlanda a pagar una indemnización de 15.000 euros a una mujer enferma de cáncer a la que se negó a realizar un aborto terapéutico. La mujer tuvo que irse al Reino Unido a interrumpir la gestación.
El aborto siempre ha generado debates sociales.. el derecho a la vida del no nacido y el derecho a decidir sobre su propia vida y la decisión de asumir una maternidad en un momento determinado... el debate entre la protección de la vida del no nacido o la protección de la vida de la madre en el caso de enfermedades.. o las reflexiones en relación con el inicio de la vida.. y su influencia en los tratamientos contraceptivos... y como no en el caso de leyes de supuestos.. y en concreto en los supuestos eugenésicos.. que es vida... y quién tiene capacidad para determinar que vidas merecen ser vividas y cuáles no...
Sin duda, son temas complejos y de gran reflexión.. y probablemente lo que deberemos llegar es a consensos sociales que nos permitan legislar de forma que todos y todas nos sintamos representados en una sociedad plural. Ese es el reto, de los debates que tienen que ver con dilemas éticos... pocas veces la imposición a los demas de posturas propias nos llevan a crear una sociedad plural y participativa, sino a sociedades excluyentes y marginadoras.
La legislación irlandesa es confusa en este tema y permite una interpretación restrictiva del derecho a la interrupción del embarazo.
En Diciembre de 2010, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, condenó a Irlanda a pagar una indemnización de 15.000 euros a una mujer enferma de cáncer a la que se negó a realizar un aborto terapéutico. La mujer tuvo que irse al Reino Unido a interrumpir la gestación.
El aborto siempre ha generado debates sociales.. el derecho a la vida del no nacido y el derecho a decidir sobre su propia vida y la decisión de asumir una maternidad en un momento determinado... el debate entre la protección de la vida del no nacido o la protección de la vida de la madre en el caso de enfermedades.. o las reflexiones en relación con el inicio de la vida.. y su influencia en los tratamientos contraceptivos... y como no en el caso de leyes de supuestos.. y en concreto en los supuestos eugenésicos.. que es vida... y quién tiene capacidad para determinar que vidas merecen ser vividas y cuáles no...
Sin duda, son temas complejos y de gran reflexión.. y probablemente lo que deberemos llegar es a consensos sociales que nos permitan legislar de forma que todos y todas nos sintamos representados en una sociedad plural. Ese es el reto, de los debates que tienen que ver con dilemas éticos... pocas veces la imposición a los demas de posturas propias nos llevan a crear una sociedad plural y participativa, sino a sociedades excluyentes y marginadoras.
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