Un juez británico obliga a alimentar a una mujer anoréxica.
El País (16/06/2012)
El País (16/06/2012)
Un artículo que nos muestra las reflexiones del juez que tuvo que tomar una decisión sobre una paciente con anorexia. La situación de la persona era crítica y había que decidir si se procedía a alimentar en contra de su voluntad... o se respetaba su voluntad y no se procedía a una alimentación forzosa; sabiendo que esto conllevaría la muerte de la persona.
Un elemento que al juez le incremento las dudas fue encontrar que las personas más cercanas a la paciente eran partidarios de respetar su voluntad.
Los tres elementos clásicos del consentimiento informado son la información adecuada, la voluntariedad para decidir y la capacidad para comprender y decidir. En el caso de las enfermedades mentales nos encontramos con muchas situaciones en las que estas enfermedades afectan a la capacidad para tomar decisiones. Pero tampoco podemos caer en la generalización absoluta porque esto implica cercenar los derechos de los pacientes con problemas mentales, cercenando la autonomía de los mismos por defecto.
Así nos encontramos ante un aspecto muy controvertido en salud mental, la evaluación de la capacidad de decidir o capacidad decisoria. Nos enfrentamos a la dificultad de seleccionar los criterios o condiciones para ser considerado capaz. Habitualmente esas condiciones tienen que ver con habilidades o aptitudes mentales muy relacionadas con la persona autónoma, como habilidades cognitivas y la independencia de juicio o críterio.
Las criterios de la capacidad se han agrupado en relación con algunas habilidades para comprender y procesar la información y para razonar sobre las consecuencias de una acción. En el ámbito sanitario se entiende como capaz a alguien que puede comprender un tratamiento, razonar sobre principales riesgos y beneficios y tomar una decisión de acuerdo con sus razonamientos.
Los criterios usados en España generalmente para evaluar la capaciad penal o civil son, uno de tipo cognitivo, tener conocimiento y conciencia de lo que se hace; y otro de tipo volitivo, tener libre albedrío para decidir. En Estados Unidos se utilizan los siguientes: a) Comunicar una decisión (elegir), b) Comprender la información recibida para tomar la decisión; c) Razonar sobre el riesgo o beneficio que entrañan las diversas opciones, d) Apreciar el significado que la información tiene para su posible tratamiento y evolución.
En el caso de la anorexia confrontamos los principios de autonomía y de beneficiencia. En bioética se ha establecido la primacía de la autonomía sobre la beneficiencia, en contraposición a la práctica médica tradicional. En este sentido, se debe justificar muy bien cualquier decisión médica que implique actuar en base al principio de beneficiencia en defecto de la autonomía.
En este caso, debemos reflexionar sobre si la enfermedad afecta a la capacidad de decisión o no de la paciente. Si entendemos que no afecta deberíamos plantearnos que para esta persona una vida bajo unos cánones físicos diferentes a los de por ella buscados no es una vida que merezca ser vivida; y esto le provoca sufrimientos importantes. Pero, ¿este sentimiento, esta vivencia no esta provocada por la propia enfermedad? y ... esta enfermedad ¿no puede ser tratada y curada y con ello poner fin a ese sufrimiento?
Si estimamos esto último, en este caso la capacidad de decisión se ve alterada por la enfermedad, enfermedad que tiene tratamiento.. pero la única forma de dar una oportunidad a ese tratamiento es salvando la situación aguda de desnutrición que vive... entendiendo que una vez tratada, su decisión hubiera sido diferente...
Pero ¿hasta cuando podemos plantearnos esta situación?, es decir, podemos pensar que la enfermedad tiene tratamiento, pero también somos conocedores de la existencia de fracasos terapéuticos... ¿cuándo asumimos que existe un fracaso terapéutico y aceptamos la voluntad de la persona? porque si no somos capaces de solucionar el problema mental y mantenemos los ingresos forzosos y la alimentación forzosa de forma periódica estaremos condenando a la paciente a una vida de sufrimiento... ¿Sería eso por lo que los familiares estaban más proclives a respetar la voluntad de la persona?
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