Un poco de historia... la primera madre de alquiler

Mary Beth Whitehead fue la primera madre de alquiler. En febrero de 1985 firmó un contrato de maternidad subrogada, aceptando ser inseminada artificialmente con semen de William Stern y entregar el niño a su nacimiento. A cambio recibiría 10.000 dólares. Aceptaba también ser sometida a una amniocentesis, y se si detectaban anomalías en el feto, se obligaba a abortar a petición de la pareja, en caso de negarse no cobraría ninguna cantidad.

En Marzo de 1986, Mary Beth dió a luz una niña llamada Melisa (el caso también se conoce por "Baby M"), y la entrego, con dificultad, a los Stern.. quienes decidieron confiarsela a titulo provisorio y para su salud moral. Mary tuvo a Melisa durante cuatro meses, sin ninguna intención de entregarla a los Stern, hasta que fue obligada por decisión judicial.

En Marzo de 1987, un juez declaro que los derechos maternos de Mary se habían extinguido. En febrero de 1988, el Tribuna Supremo del Estado de New Jersey restableció los derechos maternales de la Sra. Whitehead y declaró nula la adopción realizada por la Sra. Stern.  La niña fue declarada legalmente hija de la Sra. Whitehead y del Sr. Stern, y fundamentandose en el interés superior de la menor el Tribunal decidió que la niña residiría normalmente con el Sr. y la Sra. Stern, pero que la madre subrogada, que era la madre genética, tenía un derecho de visita.
El concepto de maternidad subrogada parece que fue acuñado por Noel Keane, abogado de Dearbom (Michigan), fue el primero en reclutar mujeres "criadoras". El concepto de maternidad subrogada hace referencia a "la que se origina por la gestación de un ser humano en el útero de una mujer, en nombre y por comisión o encargo de otra a quien se le entregará el recién nacido como a madre propia".
Existen diferentes modelos de maternidad subrogada:
a) Maternidad subrogada en la que el espermatozoide y el óvulo son de la pareja, y la tercera persona presta el útero.
b) Maternidad subrogada donde el espermatozoide o el óvulo son de donantes, y el útero lo presta la tercera persona (donante de óvulo es diferente al que presta el útero).
c) Espermatozoide y óvulo son de donantes, siendo el óvulo de diferente persona a la que presta el útero.
d) Espermatozoide y óvulo de donantes, siendo el óvulo de la misma mujer que presta el útero.

En el caso a se da maternidad/paternidad genética de la pareja y biológica de la prestadora de útero. En el caso b se da maternidad/paternidad semigenética de la pareja y biológica de la prestadora de útero. En el caso c no se da maternidad/paternidad ni genética ni semigenética de la pareja, pero si biológica de la mujer prestadora de útero. Y en el caso d no se da maternidad/paternidad ni genética ni semigenética de la pareja, pero si biológica y semigenética de la mujer prestadora de útero.

Es obvio el conflicto existente en este tema, la mayor parte de las legislaciones son restrictivas respecto a entender la maternidad subrogada como una modaliad más de reproducción asistida. Los partidarios de entenderla así se basan en considerar la maternidad subrogada como un acto de altruismo, siendo en este caso la remuneración económica suficiente para paliar los gastos ocasionados por la maternidad, pero no serían tan abundantes como para generar beneficios. Entienden que la maternidad subrogada puede dar solución a los problemas de esterilidad de determinadas parejas. Estos mismos consideran que la maternidad y paternidad implica otros aspectos diferentes a los genéticos y a los biológicos, y que no se puede magnificar el lazo existente entre una mujer y el niño por haberlo llevado en su seno durante nueve meses.

Por otro lado, se contrapone, obviamente, que se pueden establecer lazos emocionales intensos entre madre e hijo durante el embarazo, y que en caso que se produjera estos lazos... ¿podríamos obligar a la madre biológica a desprenderse del recién nacido?  También plantean que lejos de ser actos altruistas se esta generando  un mercado de seres humanos, existiendo cierta denigración y explotación de la mujer; y que se va a producir más en estratos sociales marginados. Otros aspectos no claros son los derechos de los hijos a conocer su procedencia, etc...